El estrés es una respuesta fisiológica de nuestro organismo cuando detecta una situación que puede ser amenazante para nosotros y que necesita una rápida reacción. El problema ocurre cuando este estrés es excesivo y termina por acabar siendo más dañino que beneficioso. El estrés, cuando es extremo, nos afecta a diferentes niveles: dificultad para conciliar el sueño, dolores de cabeza, trastornos de ansiedad e incluso enfermedades dentales.