Debes cuidar y proteger tus dientes a diario en casa con estos sencillos consejos para mantener la salud de tu boca y tener unos dientes sanos.
Tener unos dientes fuertes y sanos es vital para disfrutar de una buena calidad de vida
Los dientes cumplen una función clave a la hora de alimentarnos porque nos permiten morder y masticar alimentos sólidos indispensables para una correcta alimentación. Además, de la buena salud de nuestra boca –lengua, labios y dientes– depende que podamos hablar bien, formando los sonidos de cada sílaba correctamente.
Y por si todo esto no fuera poco, poder lucir una sonrisa bonita es un elemento de estética muy importante en nuestra cultura.
La prevención es la clave para mantener la salud bucal y unos dientes sanos
Esa prevención depende por completo de ti mismo, tan solo debes ser consciente de su gran importancia y ser constante. Con una sencilla rutina de higiene de dientes y lengua lo conseguirás. Aquí van algunos consejos para ello:
Cepíllate los dientes después de desayunar, comer y cenar
como mínimo, aunque lo ideal sería hacerlo después de cada vez que comas (después de merendar, almorzar o cuando picas entre horas).
Dedícale por lo menos 2 minutos al cepillado
y sé minucioso para llegar a todas las piezas y no dejarte ninguna zona sin limpiar, por profunda que esté. Recuerda que los dientes tienen 3 caras –delante, arriba y detrás– y que hay que limpiarlas todas, no solo la que queda a la vista.
No te olvides de frotar la lengua,
ya que en ella se acumulan bacterias que debemos eliminar a diario, sobre todo por la mañana al despertar. Existen cepillos y raspadores específicos para lengua que eliminan los residuos que en ella se depositan, los principales causantes del mal aliento.
Usa un cepillo adecuado
para tus dientes y encías. Habrás visto que existen cepillos de dientes de diferentes durezas. Es importante escoger uno que no sea demasiado duro, ya que podrías dañar los dientes y encías (aunque estas últimas no es recomendable cepillarlas, es inevitable pasarles un poco el cepillo).
Utiliza hilo dental,
es la única manera de conseguir una limpieza total ya que llega a zonas que con el cepillo es imposible limpiar (los huequecitos en los dientes, por ejemplo). Una alternativa al hilo son los microcepillos, pero debes elegir bien la medida, ya que uno grande puede ensanchar los huecos, por lo que será contraproducente ya que solo conseguirás que se quede más comida estancada, y con uno demasiado pequeño no conseguirás una buena limpieza.
Evita alimentos con mucho azúcar,
modera el consumo de café, ya que tiñe los dientes, y no fumes. El tabaco, además de ser cancerígeno, daña y mancha los dientes.
No te saltes las revisiones anuales con tu dentista.
Es muy importante que un profesional revise a fondo la salud de tu boca. Él te recomendará el tipo de pasta de dientes y de cepillo que debes usar y cualquier tratamiento adicional que necesites. Además, en caso de cualquier molestia que notes en la boca, visita al dentista sin demora, ya que la boca es una zona sensible a infecciones que fácilmente se pueden complicar.
En el caso de una extracción dental es muy recomendable poner un implante.
De esta manera, evitaremos que con el paso del tiempo el resto de dientes se muevan, se desalineen o se separen para ocupar el espacio que ha quedado vacío. Además, un hueco en la dentadura es muy antiestético.
Si consigues interiorizar estas pautas de limpieza y las sumas a tu rutina de higiene general diaria, conseguirás mantener unos dientes sanos y fuertes y disfrutar de una salud bucal por muchos años. Para un asesoramiento más personalizado, visita nuestra clínica dental.