El cepillo de dientes
El cepillo de dientes forma parte del acto que todos llevamos a cabo como parte de nuestra higiene oral diaria. Es clave para mantener la salud bucodental, ayudarnos a prevenir posibles enfermedades bucales y lucir una bonita sonrisa, que es una de las cartas de presentación hoy en día. Sin embargo, en la población sigue existiendo una alta tasa de caries, de problemas periodontales y un mal mantenimiento de piezas dentales, lo que indica un alto grado de desconocimiento.
El cepillo de dientes manual: beneficios e inconvenientes
Los cepillos manuales son la opción clásica para el cuidado dental. Entre este tipo de cepillos podemos encontrarlos según la dureza de las cerdas (suaves, intermedios y duros). En ciertos contextos estos cepillos serían la elección adecuada. Cuando existe una gran sensibilidad dental o el tejido de las encías es excesivamente fino, el cepillo manual de cerdas suaves será nuestro aliado.
Asimismo, tras una cirugía dental, ya sea una extracción, un injerto o un empaste, lo más apropiado es que nos mantengamos fieles al cepillo convencional. Si el cepillo eléctrico no te agrada o no está al alcance de tu bolsillo, no te preocupes. Mientras realices un buen uso del cepillo manual y escojas la dureza según tus características, prestando atención a que tenga unos requisitos mínimos (cabezal redondo y raspador lingual) conseguirás un buen lavado.
Sin embargo, existen inconvenientes debidos principalmente a que la mayoría de la población desconoce cómo realizar una limpieza adecuada y esta es una de las exigencias del uso de esta opción, ya que si se tiende a apretar excesivamente contra la encía esta se puede erosionar, así como los dientes. Se puede producir también sangrado, retracción de encías, desgaste del esmalte y una eliminación inadecuada de la placa y el sarro.
El cepillo de dientes eléctrico: beneficios e inconvenientes
Entre las ventajas de este cepillo están ser más manejable, adaptarse mejor a la mano y a las zonas de la boca de difícil de acceso, como los cordales o muelas del juicio. Por nuestra parte requiere de menos esfuerzo ya que simplemente tenemos que ponerlo en marcha y hacer un barrido. Gracias a su temporizador existen modelos que pueden indicarte el tiempo óptimo de limpieza.
En cuanto a los estudios de investigación, han demostrado que eliminan mejor las bacterias de la boca y contribuyen más a la prevención del sarro y al blanqueamiento. Son útiles también para pacientes con fatiga muscular que no pueden realizar por sí mismos el esfuerzo.
Empero, no está exento de desventajas. Este cepillo se debe recargar de forma regular para que pueda funcionar y su precio es bastante superior al cepillo manual, ya que los cabezales deben reemplazarse, y también puede ser algo agresivo para las zonas de mayor sensibilidad.
Peligros de un mal cepillado
Una mala higiene bucal puede derivar en muchas complicaciones. Los dientes que no se cepillan durante el tiempo mínimo estipulado de 2 minutos pueden acumular bacterias, y estas bacterias pueden producir halitosis. Si no se eliminan bien los ácidos de los alimentos se pueden desarrollar caries o acumulación de sarro, que estropean la sonrisa.
Una limpieza agresiva puede derivar en gingivitis, que puede degenerar en enfermedad periodontal, con la cual se pierde hueso de las piezas dentales. Si no se cambian de forma habitual los cepillos manuales y los cabezales de los cepillos eléctricos, pueden acumularse restos de comida y de sangre, lo que conlleva peligro de infecciones. Si el cepillado no se acompaña de otros procedimientos como el uso diario de hilo dental o colutorio, la prevención de enfermedades quedará incompleta.
Como puedes comprobar hay muchos aspectos que debes tener en cuenta en este tema. Si deseas instrucciones personalizadas para el mejor cuidado de tu boca y tener una sonrisa bonita y sana, acude a la Clínica Barreiro.