Llegas a tu farmacia, parafarmacia o supermercado habitual y te detienes frente a la oferta que te presentan: ¿cojo el dentífrico habitual, pruebo otro?. Y otro tanto te pasa con el colutorio. Es normal, la salud dental es algo serio y hay que prestarle la debida atención, aunque, si necesitas más de cinco minutos para elegir un producto, debes revisar tus prioridades. Seguro que lo sabes, pero la edad no es el único factor en el que basarse en la compra productos para la higiene dental. Veamos.
Nuestros hábitos alimenticios frente a la prevención dental
Es posible que seas una de esas personas a la que le gustan poco los dulces, quizás no comas chucherías y escojas los chicles sin azúcar, aún así, debo darte malas noticias. En nuestra alimentación en general hay mucho azúcar oculto; en el jamón envasado, las hamburguesas, el embutido, la carne picada envasada, las salsas, la mayoría de los panes de molde, los refrescos y otras bebidas. Abrumador. Sin contar con los alimentos y bebidas que manchan los dientes (vino, café) y los que erosionan el esmalte (cítricos, vinagres).
No es por abrumarte, solo pretendemos que seas consciente de la importancia de mantener una prevención bucodental adecuada y coherente, para evitarte daños estéticos y gastos innecesarios, entre otras molestias.
¿Cómo elegir dentífrico según nuestra edad?
Hablemos de niños
Entre los 3 y los 6 años de edad, los pequeños ya empiezan a lavarse los dientes solitos. Nos gusta facilitarles las cosas y por eso recurrimos a pastas de fresa, infantiles y con un envase atractivo para ellos. Si tenemos que escoger con criterio, en estas edades, debemos basarnos en la cantidad de flúor que contiene cada producto, algo esencial para que no presenten caries prematuras. Piensa que si tienen caries en sus dientes de leche, muy fácilmente aparecerán en los definitivos.
Estos dentífricos infantiles están bien para los dos primeros años, pero no contienen suficiente flúor como para evitar una caries, así que hay que buscar alternativas más saludables antes de los cinco años, aproximadamente.
¿Y para adultos?
En el caso de los adultos podemos distinguir cinco tipos de dentífricos habituales:
– Anticaries: se centran en evitar la placa bacteriana y, por supuesto, tienen alto contenido de flúor. Si ya llevas varios empastes, este es el tuyo.
– Antiplaca: se centran en la acción antibacteriana y la protección de las encías. Las más eficaces son las que llevan clorhexidina. Una buena elección si tienes halitosis.
– Antisarro: contienen zinc para evitar que la placa se calcifique. Si padeces propensión a acumular placa entre los dientes, aquí está tu producto.
– Blanqueantes: como ya sabrás, estas pastas no blanquean por sí solas, pero son útiles para mantener los efectos de un tratamiento de este tipo.
– Para dientes sensibles: estas tapan los poros para reparar la dentina y, aunque tardan unos días en hacer efecto, suelen ser bastante eficaces.
Hay un sexto formato, que serían las pastas del tipo «todo en uno». Una solución factible si reúnes varios problemas y te cuesta establecer una prioridad entre ellos.
En el caso de padecer alguna enfermedad periodontal, deberías consultar con tu odontólogo y seguir sus recomendaciones.
Como ves, hay bastante variedad y a eso tenemos que añadir los colutorios. Este tipo de elixires se centran en atacar las bacterias para potenciar el efecto del lavado de dientes. No presentan tantas variedades, más allá de los sabores. Sí que hay colutorios antiplaca (recomendables varios días antes de someterse a una limpieza) y otros que se centran en problemas específicos como la gingivitis, pero eso deberías consultarlo con tu odontólogo de confianza.
¿Has decidido ya cuál es el dentífrico que más te conviene? En Clínica Barreiro te ayudamos a escoger lo que más te convenga y te recomendamos hacer revisiones periódicas.