Es muy posible que te hayas topado con algún remedio casero con agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) para limpiar el cepillo dental o blanquear los dientes. Es cierto que el agua oxigenada, o peróxido de hidrógeno, es un potente antiséptico al que se le atribuyen propiedades antisépticas, desinfectantes y blanqueadoras. Es poco agresiva con la piel, como ya habrás comprobado si alguna vez la has utilizado en heridas. Pero, ¿es realmente buena para tu esmalte dental? ¿Es seguro utilizarla en la boca? A continuación, abordamos estos temas desde la perspectiva de los especialistas.
El peróxido de hidrógeno en odontología
Primero queremos que sepas que el peróxido de hidrógeno puede ser tóxica si es ingerida, se inhala o entra en contacto con la piel o los ojos. Por ello, has de extremar las precauciones cuando la utilizas en la cavidad dental. Empléala siempre en las disoluciones indicadas y nunca la bebas. Igualmente, ten cuidado para que no tenga acceso a tus fosas nasales o a tus ojos.
Limpiar el cepillo de dientes con agua oxigenada
Puedes limpiar el cepillo de dientes con agua oxigenada, pero con mucho cuidado, porque es tóxico ingerirla y, por tanto, no debería llegar a la boca.
Pero si necesitas desinfectar tu cepillo (porque has estado de viaje, llevas tiempo sin utilizarlo, has tenido alguna enfermedad, etc.) puedes introducirlo en agua oxigenada diluida al 1%. Por lo general, el agua oxigenada se vende en las farmacias diluida al 3 %. Por tanto, deberás usar una porción de agua oxigenada y tres de agua para limpiar el cepillo de dientes. En otros comercios puedes encontrarla diluida al 5,5 %, lo que significa que tienes que utilizar 5,5 porciones de agua por cada una de agua oxigenada. Deja el cepillo en la disolución durante 1 minuto.
Consulta la etiqueta del agua oxigenada para conocer el porcentaje de disolución y saber cómo diluirla. Como ves, se trata de una preparación que exige la precisión de un químico o farmacéutico. Considera otras alternativas más eficaces, como sumergir el cepillo de dientes en un colutorio, limpiar el cepillo de dientes en el lavavajillas o desinfectarlo con vinagre.
Te recomendamos también que tengas el cepillo dental limpio, manteniéndolo separado de otros cepillos, sin tapa y en un lugar bien ventilado. Otra medida preventiva eficaz es que te habitúes a reponerlo con la frecuencia adecuada.
Blanquear los dientes con agua oxigenada
En redes sociales y páginas web de dudosa confianza aparecen a menudo «trucos» para blanquear los dientes con agua oxigenada. Pero, como te hemos explicado más arriba, es tóxica, de modo que lo desaconsejamos totalmente.
Es cierto que muchos tratamientos odontológicos de blanqueamiento incluyen peróxido de hidrógeno. Pero en cantidades pequeñas, junto con otras sustancias que pretenden potenciar la acción del tratamiento y siempre bajo la supervisión de un experto. No pongas en riesgo tu salud haciéndolo en casa. También puedes mantener tus dientes blancos con estos consejos.
Enjuague de boca con peróxido de hidrógeno
Al ser desinfectante, el agua oxigenada neutraliza las bacterias que causan la caries y la periodontosis. Sin embargo, es muy peligroso utilizarla así, no solo por el riesgo de intoxicación, sino porque puede producir irritación o incluso quemaduras en las encías, lengua, paladar y en otras zonas de la boca. Además, está contraindicada si tienes implantes, amalgamas, coronas o empastes.
Para este propósito también existen otros enjuagues que desinfectan igual o mejor tu boca, según cuál sea tu problema (sarro, gingivitis, etc.). Te recomendamos que consultes a tu dentista para hallar la solución idónea a tu caso.
Como ves, no deberías utilizar el agua oxigenada por tu cuenta. Es peligroso. En Clínica Dental Barreiro podemos informarte sobre nuestros tratamientos, ¡no dudes en consultarnos para recibir asesoramiento personalizado!
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