Qué produce la placa bacteriana

placa bacteriana

¿Quieres saber más sobre esta enfermedad bucal tan popular?. Aquí te resumimos todo lo que debes saber y tener en cuenta, para la prevención y tratamiento de la placa bacteriana y sus consecuencias.

Qué es la placa bacteriana y cómo debe ser su prevención

La placa bacteriana, también denominada placa dental, es la principal causante de otras enfermedades bucales como las caries, el sarro, la gingivitis y la halitosis.

Los alimentos que ingerimos y la saliva alimentan las bacterias que, de forma natural, habitan en nuestra boca, formando una película incolora y pegajosa. Esa película es justamente la temida placa. Y no te engañes; sólo la limpieza profesional que puede proporcionarte un dentista u odontólogo puede eliminarla por completo. Con esto no queremos decir que no debas mantener una correcta higiene bucal. Por supuesto.

Todos los días debemos cepillarnos los dientes, al menos 2 veces, sin dejar pasar, en la medida de lo posible, más de 15 minutos desde la finalización de la ingesta, para evitar así que las bacterias comiencen a hacer «su trabajo».

El cepillado debe realizarse de arriba a abajo, verticalmente, comenzando por la parte de arriba. Las muelas las debes cepillar circularmente. Utilizarás hilo dental para aquellas zonas menos accesibles y un colutorio o enjuague bucal para completar la higiene bucal.

No olvides cambiar de cepillo unas 4-5 veces al año, utilizar un dentífrico adecuado (que contenga fluoruro) y, sobre todo, programar un calendario de revisiones para la visita al dentista. Para realizar un correcto mantenimiento de nuestros dientes, deberíamos visitar al dentista cada 6 meses.

Otros consejos domésticos para la prevención y tratamiento de la placa bacteriana

Como complemento a lo dicho anteriormente, debes tener en cuenta evitar los azúcares, alimentos pegajosos y carbohidratos; utiliza goma de mascar, sin azúcar por supuesto, bicarbonato de sodio y limón. Son remedios caseros que, por sus propiedades, te ayudarán a prevenir, blanquear y realizar una limpieza en profundidad.

Qué hacer si la placa dental se complica

No es un tema menor. Si la placa bacteriana no es eliminada a diario a través de la higiene bucal ordinaria, ésta se endurece y se convierte en sarro, dañando así el esmalte y las encías. Por tanto, cuando el sarro ya está instalado en nuestros dientes, es muy probable que éste de lugar a la formación de caries, el mal aliento (halitosis) o la inflamación de las encías (gingivitis).

Una vez más, merece la pena enfatizar la importancia de la prevención mediante la higiene diaria de la boca y la lengua y reservar unos días al año para realizar esas revisiones odontológicas con la visita al dentista, para que éste valore el estado general de nuestra boca y realice el tratamiento pertinente.

Programa tu próxima visita al dentista para vencer a la placa

Qué podemos hacer si tenemos sarro

Una dieta rica en alimentos azucarados, grasas y refinados, así como el tabaco, el café o el té negro son los culpables habituales de la aparición del sarro. Sin olvidar, como estamos repitiéndote, la contribución de una laxa higiene bucal.

El uso de estevia, agua de mar, coenzima Q-10, arcilla blanca de uso oral, así como los enjuagues de aceite de sésamo o girasol, nos ayudan a prevenir y limpiar nuestra boca en profundidad.

Qué podemos hacer si la placa ha dañado nuestras encías

Si el sarro ha inflamado nuestras encías, y éstas nos sangran, ó incluso si ya has desarrollado una «periodontitis«, la visita al dentista resulta imprescindible. Los tratamientos a aplicar serán, seguramente, un raspado ó alisado de las raíces.

Te aconsejo ser lo más escrupuloso posible con tu higiene bucal, y consumir más fruta y verdura cruda (sobre todo, de hoja verde). Seguro que así evitas muchas de estas antiestéticas molestias. ¿Nos vas a hacer caso?