Con toda seguridad, en algún momento de tu vida te hayas encontrado con algún amigo o familiar al que precisamente no le reluce la dentadura. Puede que sus piezas dentales tengan una tonalidad amarillenta, proporcionen una imagen de abandono o sencillamente no las tengan como hace unos años. En muchas de las ocasiones se deberá a una falta de higiene bucodental o incluso la causa puede ser el tabaco. En todos esos casos, es completamente necesario un profundo blanqueamiento dental. Se trata de una de las técnicas más habituales que emplean los dentistas para realizar una limpieza de toda la dentadura.