Existen muchas situaciones posibles por las que hayamos perdido un diente o este esté tan deteriorado que necesitemos hacernos con uno nuevo. Para estas circunstancias existen dos métodos diferentes que pueden solucionar el problema: las prótesis dentales y los implantes dentales.
El método más efectivo es combinar los implantes con las prótesis, ya que por un lado tenemos la pieza que hace de anclaje con el hueso que es el implante, y por el otro la pieza con forma de diente que se une a la prótesis. A continuación pasamos a explicar un poco más en profundidad estos dos métodos y cómo son combinados para alcanzar el mayor grado de efectividad.
¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes dentales son piezas artificiales que se crean a semejanza de la raíz del diente y que se van a fijar al hueso de la encía para incrustar en ellos las prótesis dentales o coronas. Los implantes se fabrican con titanio y son biocompatibles, por lo que podemos tener la confianza de contar con materiales seguros en la boca, junto con la mayor resistencia. Se trata de una técnica muy avanzada y sobre todo muy efectiva. Es la mejor solución cuando se tiene que reponer un diente natural por uno artificial.
El procedimiento que se sigue para insertar los implantes dentales empieza primero con un estudio de la zona para asegurarnos de que se puede llevar a cabo el implante sin ningún tipo de riesgo o problema. A continuación, se realiza la cirugía para anclar el implante en el hueso y se espera un período de tiempo conocido como osteointegración, que sirve para que el implante se integre bien en la zona y que el hueso no lo rechace. Por último se inserta la prótesis en el implante y ya tenemos nuestro implante dental perfectamente colocado para un uso completamente normal.
Prótesis dentales, ¿qué tipos hay?
Las prótesis dentales son las piezas que imitan a los dientes y que se colocan en los implantes. Existen tres tipos diferentes de prótesis dentales en función del grado de reconstrucción que requiera el diente del paciente:
-Prótesis fijas. Son las prótesis que se cementan sobre dientes e implantes ya existentes. Por tanto no se puede luego sacar y permanece siempre en la boca del paciente.
–Puentes. Son prótesis que se usan en situaciones en las que sea necesario reemplazar una o más piezas, pero apoyándonos en las piezas de los lados. Para hacer estas prótesis se usan materiales como cerámicas para que resultado sea lo más parecido posible al del diente original.
–Coronas. Estas prótesis son utilizadas cuando nos encontramos con un diente destruido y queremos cubrirlo, cuando queremos reparar un diente fracturado, cuando queremos colocar un puente, recubrir un implante, cubrir un diente descolorido o cuando se ha sometido al diente a una endodoncia.
Las prótesis pueden unirse a los dientes y a los implantes de dos maneras diferentes: de forma atornillada o de forma cementada. La forma atornillada permita que se puedan quitar cada cierto tiempo para ser limpiadas, mientras que las cementadas son de forma permanente.