Un problema bastante habitual y muy molesto para la persona que lo padece y para los que se encuentran a su alrededor es el mal aliento, también conocido como halitosis.
La halitosis es el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca, bien sea al soplar, al hablar, o simplemente cuando se respira o se tiene la boca abierta. Este problema afecta aproximadamente a la mitad de la población y puede ser origen de complejos o de aislamiento social.
Causas de la halitosis
El mal aliento puede tener diversas causas, la mayoría tienen fácil solución y no revierten gravedad, aunque en ocasiones, puede ser el indicativo de un trastorno más serio.
Halitosis debida a la alimentación
Una de las causas más comunes de la halitosis es consumir alimentos que dejan un fuerte olor en la boca, como ocurre cuando comemos ajo o cebolla. En estos casos, la solución es sencilla, ya que simplemente esperando a que se haga la digestión completa y lavándonos los dientes después de haber comido, se elimina el olor. También podemos evitar comer este tipo de alimentos, sobre todo en crudo, que es cuando más se repiten.
Algunas bebidas como el café o el alcohol también producen un aliento desagradable que perdura en el tiempo. Por lo tanto, no son muy recomendables si queremos un olor fresco en la boca.
Mal aliento debido a trastornos bucodentales
Otra causa común del mal aliento es sufrir de algún problema bucodental como caries o enfermedades de las encías. Si no hemos comido nada que pueda producirnos un olor desagradable, puede ser un buen momento para consultar al dentista y hacerse una revisión. Tener una boca libre de caries y bacterias es importante para la salud en general.
Causas gastrointestinales del mal aliento
A veces, si sufrimos del estómago, también podemos descubrir que nos acompaña un olor desagradable en la boca. Ya sea por una gastroenteritis o por consumir ciertos alimentos que no nos sientan demasiado bien.
Comer demasiado o echarse a dormir la siesta nada más terminar la comida, son causas de que se tenga una digestión más pesada y pueden ser factores que produzcan mal aliento.
Cuando tenemos que tomar cierto tipo de medicamentos, es importante hacerlo después de haber ingerido un protector estomacal. Algunos son muy irritantes para la mucosa interna y podrían provocar halitosis (además de daños en el estómago).
Mal aliento debido a la edad
El aliento cambia a medida que vamos envejeciendo. Las personas mayores son más propensas a sufrir sequedad de boca. Además, al tener que tomar más medicamentos, también tienen más probabilidades de padecer aliento fuerte.
Los antidepresivos y algunos ansiolíticos que se les recetan a los ancianos, también alteran la producción de saliva y pueden producir un olor desagradable del aliento.
Consejos para prevenir y evitar la halitosis
Lo principal es gozar de un buen estado de salud, visitar al dentista regularmente, alimentarse bien y acudir al médico si sufrimos alguna anomalía que no podamos explicar por causas externas.
Si a pesar de lo que hemos comentado, el mal aliento persiste, podemos enmascararlo con algunos pequeños trucos. Algunos son mascar chicles de menta, ponerse ramitas de perejil en la boca y succionarlas, mascar hojas de hierbabuena o colocarse un clavo de olor en la boca.
Por supuesto, es fundamental llevar una buena higiene dental y lavarse los dientes después de cada comida. Además del cepillado, podemos incluir enjuagues bucales refrescantes que, además de mejorar el aliento, ayudan a combatir las bacterias responsables de infinidad de afecciones bucodentales.
Si sufres halitosis y has descartado todos los elementos que podrían causarla, pide cita en nuestra clínica y te ayudaremos a combatir el problema. Nuestros profesionales te aconsejarán sobre cómo tener un aliento fresco.