El dolor de muelas es casi siempre un indicativo de que algo va mal en tu boca. Su aparición te indica muchas cosas, como la falta de revisiones a tu dentista habitual. Muchas personas tienen la manía de recurrir a la toma de antibióticos con la creencia de que conseguirán calmar el dolor. Actualmente, sabemos que la toma de estos medicamentos puede llegar a ser peligrosa si no se usan adecuadamente. Por eso, lo importante es saber primero cuál es la causa del dolor y qué tratamiento debe aplicarse.
¿Qué causa el dolor de muelas?
Los últimos estudios de la Asociación Dental Americana (ADA) nos indican que los antibióticos no actúan directamente sobre el dolor de muelas. Como especialistas, recetamos estos medicamentos solo cuando está presente una infección bacteriana. Actualmente, se desaconsejan como modo de prevención, no es suficiente justificación recetarlos ante el dolor.
Para saber por qué te duele, es preciso comprobar si hay:
- – Caries.
- – Abscesos en piezas dentales o infecciones.
- – Presión sinusal ocasionada por mucosidad acumulada en los senos nasales.
- – Gingivitis.
Una vez hallada la causa del dolor, determinaremos si debemos aplicar antibióticos u otros medicamentos específicos.
Como especialistas, te recomendamos que no te automediques. Ten en cuenta que el efecto de ciertos fármacos puede ocasionar problemas graves para la salud.
El efecto del antibiótico en el organismo
El antibiótico, como bien te señalamos antes, está indicado como tratamiento para infecciones bacterianas. Es cierto que muchas de estas, cuando afectan a la boca, ocasionan mucho dolor.
Años atrás, ante la sospecha de una infección, la atención ambulatoria solía recetar el antibiótico. Con esto se pretendía la intervención del dentista sin que supusiese un peligro para el paciente. Ahora, la ADA nos recuerda que utilizar estos fármacos sin comprobar la acción bacteriana podría ser aún más perjudicial.
De esta forma, la guía ADA nos indica que el antibiótico es preciso ante síntomas como:
- – Fiebre.
- – Inflamación de los ganglios linfáticos.
- – Cansancio inusual y extremo.
- – Malestar general.
Su uso indebido crea resistencia en el organismo. Esto significa que una infección puede agravarse a pesar de estar medicándonos correctamente y poner en riesgo nuestra vida. Así, cuando no acostumbramos a nuestro cuerpo a esta sustancia, podemos contar con ella ante la amenaza bacteriana.
Posibles tratamientos ante el dolor de muelas
Como alternativa a los antibióticos para el dolor de muelas, podemos recurrir a otros tratamientos que, según la ADA, sirven para las afecciones periapicales y pulpares. Así, nos recomiendan el uso del ibuprofeno, el paracetamol o el acetaminofén, que son de venta libre.
Los medicamentos anteriormente señalados son analgésicos que actúan sobre el dolor y la inflamación reduciendo sus efectos. Como medida preventiva, debemos administrarlos hasta cerciorarnos de la buena respuesta en los pacientes.
En caso de advertir un empeoramiento de los síntomas y el poco efecto de los fármacos mencionados, debemos recurrir al antibiótico.
Existen, además, otros métodos más seguros que cada paciente puede probar en su casa. Si se sospecha que el dolor es producido por una presión sinusal, un baño con vapor favorecerá el malestar. La aplicación de hielo en el área del dolor con ayuda de una compresa podría disminuir el efecto de presión.
El aceite de clavo es un calmante natural. Si lo aplicas sobre el absceso dental o la zona inflamada, notarás un alivio inmediato.
La necesidad de acudir a revisiones periódicas
Cuando acudes regularmente a tu dentista, tienes menos motivos para preocuparte por tu salud bucodental. Aunque muchos problemas pueden aparecer debidos a la edad o como efectos de medicamentos, tu tranquilidad es lo primero.
No esperes a que el malestar aparezca y solicita una consulta de revisión en la Clínica Barreiro. Tu salud bucodental es lo primero. Consúltanos y evita la automedicación.