El síndrome de Sjögren es un problema muy serio que puede afectar tanto a ojos como a boca, por lo que está dentro del ámbito de la salud bucodental. Es un trastorno de tipo inmunitario que no suele ir solo, sino acompañado de otros trastornos de la misma especie. A efectos prácticos, afecta a las glándulas y mucosas que secretan lágrimas y saliva, disminuyendo la humedad y provocando boca seca.
Origen del Síndrome de Sjögren
Como hemos comentado, se trata de un trastorno del sistema inmunitario. Este se dedica a desgastar y destruir tejidos corporales y celulares por error. Inicialmente, no hay una causa más allá de tener unos genes predeterminados a ello, sin embargo, hace falta un hecho que active el síndrome. Esta puesta en marcha puede proceder de haberte infectado de un virus o una bacteria.
Una de las primeras zonas que se ven afectadas por estos desordenes del sistema autoinmune son las glándulas de lágrimas y saliva. No obstante, también puede extenderse al tiroides, los riñones, las articulaciones, el hígado, los pulmones o los nervios, entre otros elementos.
Grupos frecuentes y de riesgo
Este síndrome suponer mayor problema según el tipo de persona en el que aparezca. El perfil de enfermo es habitualmente mujer de más de 40 años. Es solo una estadística, pero se acota el número de casos a estos datos. La incidencia de la enfermedad y sus efectos colaterales pueden ser aliviados.
Es necesario puntualizar que también es frecuente que las personas con este síntoma ya padezcan enfermedades reumáticas con anterioridad. Algunas de las más frecuentes son el lupus o la artritis reumatoide.
¿Cuales son los síntomas del Síndrome de Sjögren?
Los síntomas más frecuentes del Síndrome de Sjögren son los ojos secos y la boca seca, algo que importa mucho en la salud bucodental. Para que te hagas una idea, el picor en los ojos es similar a cuando te entra arena en ellos. En el caso de la boca, la sensación es la de tener algodón en el interior. En ambos casos son patologías que pueden llegar a ser muy incómodas en el día a día.
Estos son los más representativos, pero hay otros síntomas frecuentes. El dolor y la hinchazón en las articulaciones puede llegar a ser frecuente. También pueden llegar a hincharse las glándulas salivales que se encuentran entre la mandíbula y las orejas. Los pacientes pueden padecer también tos seca, ya que la garganta y la boca no tienen apenas humedad. Esta falta de humedad se puede transferir también a la piel o a la vagina, en el caso de las mujeres.
¿En qué puede derivar este síndrome?
En el plano bucodental, nos preocupa especialmente su incidencia en las caries. La saliva es una barrera importante contra las caries, por lo que prescindir de ella aumenta la aparición de caries. También los hongos de la candidosis son más propensos a aparecer.
En el caso de los ojos, los problemas de visión y daño ocular son evidentes. Más allá de estos dos casos, las inflamaciones en diversos órganos pueden ocurrir. Esto desemboca en enfermedades serias como hepatitis, cirrosis o neumonías. También se contemplan los problemas en el sistema nervioso y en los ganglios linfáticos.
Tratamiento
A día de hoy no existe un remedio para acabar con esta enfermedad. Solo existen tratamientos paliativos que pueden variar entre cada persona. La idea es reemplazar la sequedad en ojos y boca con humedad. Para ello, existen tanto gotas oculares como sustitutivos de la saliva. No obstante, algunos remedios como beber mucha agua, especialmente al comer; o parpadear más frecuentemente, pueden ser hábitos útiles. Cuando hay dolor en articulaciones, se puede tratar con antiinflamatorios o con corticoesteroides si es más grave.
Si tienes estos síntomas, no esperes más y concierta una cita en Clínica Barreiro para hacer una revisión a fondo.