Lucir una bonita sonrisa requiere de mucho más que una buena higiene y los tratamientos tradicionales. En la actualidad, existen numerosas opciones estéticas y de tratamiento que te pueden ayudar a mejorar tu sonrisa, como la gingivectomía.
Qué es la gingivectomía
Se trata de una técnica quirúrgica diseñada para mejorar la estética y la salud bucodental. Se realiza mediante una escisión en la encía, que permite eliminar el tejido gingival sobrante. Para planificar esta intervención hay que tener en cuenta la existencia y estado de bolsas periodontales, que pueden destruir el hueso.
La gingivectomía no es más que un recorte en las encías. Se lleva a cabo en la zona de alrededor de los dientes para lograr que ambos tengan proporciones adecuadas y más estéticas de manera natural. Sus resultados se aprecian de manera inmediata
Esta intervención se realiza en el mismo consultorio del periodoncista y es muy segura. Sus resultados son previsibles desde el mismo momento en que se planifica.
¿Cuándo es necesario hacer una gingivectomía?
Este tratamiento periodontal se aplica en diversas patologías relacionadas con el estado de las encías:
- Existencia de bolsas periodontales de más de 3 mm con poco tejido gingival, o de difícil acceso.
- En pacientes con pérdida ósea, que hace sobresalir en exceso las encías.
- Hiperplasia gingival.
- Fibrosis de las encías.
- Crecimiento excesivo de las encías como consecuencia de tomar ciertos medicamentos para otros problemas de salud.
De igual modo, la gingivectomía se usa como tratamiento estético, sobre todo en el caso en que las encías resultan de mayor tamaño que los dientes. Esto afecta la imagen de tu sonrisa. Los principales casos que determinan la aplicación de esta intervención para mejorar la estética de tu boca son:
- La erupción pasiva alterada. Es decir, cuando la erupción de los dientes en la juventud no provoca la retracción de las encías, con lo que acaban tapando parte de las piezas.
- Crecimiento alterado del maxilar superior, que provoca que la encía llegue al espacio dental afectando la sonrisa gingival. De todos modos, en este caso hay que tener en cuenta la necesidad de reducir también el hueso con otra cirugía complementaria, como la ortognática.
- Bruxismo. Si aprietas con demasiada fuerza los dientes, acabas erosionando su esmalte. Por lo tanto, una de las consecuencias de este trastorno es que la encía le gana terreno. Además de colocar carillas para que los dientes acaben teniendo su tamaño natural, la gingivectomía reduce el tejido gingival para lograr una apariencia más natural.
En definitiva, este tratamiento gingival se recomienda en cualquier situación en la que el tejido de la encía se hace más visible que el propio diente. De esta manera, se consigue una sonrisa estéticamente más bonita y sana. No olvides que debajo de las bolsas gingivales pueden quedar bacterias que afecten a tu salud oral.
¿En qué consiste la intervención?
Si estás pensando en someterte a este tratamiento, debes saber que es muy sencillo. Solamente requiere anestesia local y tiene complicaciones mínimas.
La intervención se lleva a cabo con un bisturí eléctrico, lo que garantiza un tratamiento muy preciso de las encías. De esta manera, el sangrado que puede producirse es mínimo. Al acabar, se aplican unos puntos de sutura muy suaves, que se sacan una semana después.
Hay que tener en cuenta que, a veces, el especialista puede optar por recortar también unos 2 milímetros de hueso. De esta manera, se evita con total seguridad que se reproduzca el problema
Someterte a una gingivectomía te ayudará a lucir una sonrisa bonita y saludable. ¡Solicita una cita en la Clínica Barreiro para revisar tu salud bucodental y te informaremos sobre este tratamiento!