La lengua es habitualmente olvidada en la higiene dental. Piensa que es una de las partes más importantes de tu boca. En ella se depositan restos de alimentos masticados y saliva. Su parte superior o dorsal tienen surcos en los que se acumulan dichos restos.
Si no la limpias, la lengua adquiere una capa que produce un efecto similar al del sarro en los dientes. Mal aliento, enfermedades de las encías, falta de sentido del gusto y hasta las caries pueden producirse por no limpiar la lengua. Los odontólogos lo recomiendan. Sin embargo, en los artículos sobre higiene dental suelen pasar desapercibidas estas recomendaciones.
Es una de las fases de la higiene bucodental. Por tanto, no debes olvidarla si quieres mantener tu boca sana. Toma nota de cómo debes hacerlo.
La higiene bucodental completa
El cepillado de los dientes es uno de los hábitos cotidianos que todos hemos adquirido. Desde pequeños se nos explica y enseña su importancia. Pero si nadie te dijo que debías limpiar tu lengua, no te sientas mal, no es tan raro. Lo aclaramos en este artículo.
Cómo saber si tienes la lengua sucia
Si no la limpias es evidente que tendrás la lengua sucia. Para que lo veas más claramente presta atención a estas indicaciones:
– Ponte enfrente de tu espejo y saca la lengua.
– Mira el color de la misma, si hay una capa blanca o amarillenta, está sucia.
Su color natural es el rosado, de forma que si la limpias a diario presentará esa tonalidad saludable. Ahora ya lo sabes, debes ver tu lengua de un tono rosa. Te explicamos cómo hacer la limpieza.
El raspador de lengua
El raspador de lengua resulta esencial para realizar la limpieza correctamente. Está diseñado para esta función y será más eficaz que hacerlo con el cepillo de dientes.
Si prefieres un cepillo de dientes con limpiador de lengua específico, también es buena opción. Puedes adquirirlo en una farmacia.
Pero si tienes dudas, consúltalo con el odontólogo. Sabrá aconsejarte sobre qué limpiador te interesa más y cómo llevar a cabo la limpieza.
La técnica de limpieza de lengua
Estos son los pasos imprescindibles:
– Enjuaga tu boca con agua templada unos dos minutos para reblandecer la capa sobre la lengua.
– Escupe el agua. Nunca tragues agua de enjuague, aunque solo sea agua contiene toxinas de las bacterias.
– Introduce el raspador o cepillo de lengua en la parte interior o profunda de la lengua.
– Respira profundamente para evitar posibles náuseas.
– Realiza movimientos suaves desde dentro hacia afuera por su superficie. Como un cepillado unidireccional.
– Repite este movimiento varias veces hasta que logres limpiar toda la superficie de la lengua.
– Realiza el movimiento transversal de izquierda a derecha y viceversa.
– Cada vez que lo pases, enjuágalo para no esparcir las bacterias y restos de nuevo por la lengua.
– Una vez termines, enjuágate la boca con agua.
Cada cuánto tiempo debo limpiarme la lengua
Puedes usarlo tras cada cepillado, como mínimo una vez al día. Por la noche es lo más aconsejable. Para ello:
-Cepíllate los dientes el tiempo recomendado, alrededor de 4 minutos.
– Pasa el hilo dental.
– Limpia tu lengua.
– Utiliza un colutorio de uso diario para finalizar.
Esta recomendación para la higiene bucodental nocturna hará que por la noche tu boca no fermente los restos de los alimentos. En ocasiones, por las mañanas sientes que tu aliento no es fresco.
Esta situación es debida a una incorrecta higiene bucodental. Si sigues estos consejos te despertarás con una mejor sensación en tu boca y sin mal aliento.
Esperamos haberte resultado de ayuda. Recuerda que limpiar tu lengua forma parte de una higiene bucodental adecuada y completa. ¿Quieres realizar tus revisiones y recibir consejos de higiene dental en Clínica Barreiro? Si tienes cualquier consulta estaremos encantados de atenderte.