Si tienes hijos, seguro que una de tus grandes preocupaciones es su salud bucodental y la estética de su sonrisa. La ortodoncia interceptiva es una de las opciones en tratamientos dentales con mejores resultados a la hora de corregir los problemas en la dentadura de los niños. Te explicamos en qué consiste.
Qué es la ortodoncia interceptiva
Se trata de un tipo de ortodoncia infantil que se coloca para corregir tanto la posición de los dientes como el desarrollo de los huesos maxilar superior e inferior. Se aplica en niños porque durante la infancia las estructuras dentales aún se están formando y, por tanto, es más fácil moldearlas. Igualmente, es la época de la dentición mixta, en la que los más pequeños combinan los primeros dientes permanentes con los de leche o temporales. En consecuencia, también es más sencilla su corrección.
Tipos de ortodoncia
El objetivo de este tratamiento es adaptarse a las necesidades del niño en cada momento de su desarrollo. Para conseguirlo se puede recurrir a los diferentes tipos de ortodoncia interceptiva existentes:
– Las máscaras de tracción extraoral, que tienen efecto directo en los problemas de mordida infantil originados por alteraciones en los huesos faciales. Este tratamiento está diseñado para estimular el desarrollo de los huesos maxilares.
– El disyuntor o expansor palatino, que se aplica para revertir las afecciones de paladar hendido o con forma ojival.
– Los brackets, se utilizan durante meses para lograr que los dientes se posicionen de manera correcta.
Ventajas de la ortodoncia infantil interceptiva
La ortodoncia infantil de tipo interceptivo nos ofrece una solución efectiva a la hora de corregir o interceptar problemas de salud bucondental, tanto a nivel esquelético como funcional en el futuro desarrollo del niño. Una de las grandes ventajas de hacer estos tratamientos a una edad temprana es que la eficacia a la hora de corregir problemas como:
– Los espacios entre dientes a causa de pérdidas prematuras de algunas piezas, y que pueden provocar un desplazamiento de los dientes impidiendo su adecuada erupción y dando lugar a malposiciones.
– Distintos tipos de maloclusiones.
– Malos hábitos de deglución, respiración y succión.
¿Cuándo debe aplicarse?
La aplicación de esta ortodoncia está recomendada, en un principio, entre los 7 y 11 años de edad. Esencialmente, esto se debe a que está diseñada para favorecer el correcto crecimientos de los maxilares y de los dientes, y esta es la mejor edad para poder modificarlos a nivel funcional. Por tanto, resulta necesario que lleves al niño desde pequeño a revisiones periódicas que permitan detectar cualquier problema en su estadio más inicial. De esta manera, prevendrás complicaciones posteriores.
Es importante que seas consciente de que durante el período de crecimiento de un niño es mucho más fácil corregir cualquier alteración en el desarrollo. También se puede trabajar mejor el crecimiento mandibular y solventar los malos hábitos del niño que pueden llegar a afectar a su salud bucodental. Este es el caso de chuparse el dedo o la mala posición de la lengua al tragar.
De todos modos, es importante aclarar que cada vez es más habitual la aplicación de este tratamiento en adolescentes e, incluso, en adultos. En este sentido, merece la pena que consultes con un especialista para analizar las opciones de que dispones para solucionar un problema funcional.
En definitiva, la ortodoncia interceptiva es uno de nuestros mejores aliados a la hora de cuidar los dientes y el desarrollo de estos y de los huesos. Eso sí, para lograr este objetivo y controlar cualquier incidencia a tiempo resulta indispensable que acudas con regularidad a tu revisión de salud bucodental. ¡Solicita ya tu cita en Clínica Barreiro para hacerte una!