El uso de implantes y la técnica utilizada desde los años 80 y 90 no asegura la supervivencia total del mismo en la boca. Por ello, si llevas alguno de ellos, también debes extremar las medidas de higiene. En caso contrario, podrías sufrir lo que se conoce como periimplantitis. Generalmente, la estructura está formada por un implante y una corona diseñada por el protésico dental. Durante los siguientes meses a la colocación del implante se produce el proceso de osteointegración.
El titanio con el que se lleva a cabo es biocompatible y, por tanto, se adhiere al hueso de la encía. No obstante, si no te cuidas, el soporte puede empezar a generar movilidad hasta el punto de perder el implante, según la Sociedad Española de Implantología.
¿Qué es la periimplantitis?
Básicamente, se conoce como periimplantitis cuando se produce una pérdida progresiva del hueso. El curso de la enfermedad es exactamente el mismo que en una periodontitis. Cuando no te lavas correctamente los dientes, la placa bacteriana se queda en la boca. La acumulación de esta placa se transforma en sarro y produce una inflamación. El sarro que se queda entre los dientes es duro y ya solo puede ser retirado por un higienista.
Este sarro inflama y provoca retracción de encías, y lo que empieza por una gingivitis puede derivarte en algo más serio. Se te empezará a inflamar la mucosa que rodea al propio implante. La consecuencia final será la pérdida del tejido óseo que aguanta el implante. En implantología es lo que se conoce como periimplantitis.
Realmente, es complicado estar ajeno de no sufrirlo, ya que afecta a una de cada tres personas que llevan implantes. Además, puede empezar a producirse a los dos años de haber empezado a llevar los implantes, siendo más evidente a partir de los cinco.
Factores de riesgo en implantes
No obstante, no debes obviar que existen algunos factores de riesgo que debes contemplar en cuanto a la periimplantitis:
– Genética: tanto en periodoncia como implantología, los genes son fundamentales. Si tienes tendencia a ello, será necesario que acudas a un especialista más frecuentemente.
– Enfermedades previas: si ya has sufrido una periodontitis, también eres un candidato a tener este cuadro. Haber perdido una pieza dental previamente obligará a extremar precauciones.
– Estilo de vida: en este apartado es importante que tengas en cuenta diferentes factores. Fumar y estar estresado afecta a la salud bucal. Obviamente, tener buenas medidas de higiene y lavarte los dientes al menos tres veces al día es importante, así como cuidar tu dieta.
Tratamiento contra la periimplantitis
Si debes someterte a un tratamiento, en la fase inicial se pueden tomar varias vías. Por un lado, debe decidirse si tratar y mantener el implante. Si eso no es posible, debe quitarse y buscar otras opciones de tratamiento. En un primer momento, el higienista dental deberá eliminar al máximo la inflamación. Mediante instrumentos de ultrasonido y curetas te limpiarán toda la zona de bacteria dura y blanda.
Te recetarán antisépticos para enjuagarte en casa como la clorhexidina. Sin embargo, esto no es suficiente para resolver un cuadro de periimplantitis. En una segunda fase, ya quirúrgica, se resolverán las bolsas periodontales formadas por la enfermedad. Así, se mejorará tu capacidad de higiene.
Prevenir es la mejor opción en implantes
Además, es importante que te evalúen la capacidad ósea de la encía. En algunos casos puede ser recomendable llevar a cabo un injerto de hueso. Si se mantiene el implante también hay que desinfectarlo con clorhexidina o hidrógeno. Una vez finalizado, será importante llevar a cabo un seguimiento de tu caso.
Si llevas implantes y quieres prevenir tu boca de sufrir periimplantitis, en Clínica Barreiro te atenderemos para que tengas una buena salud bucodental. ¡Reserva ya tu cita y disfruta de una mejor boca!