Las encías retraídas suponen un problema de salud y de estética. Debes saber que este problema está causado principalmente por enfermedades como la gingivitis y la periodontitis. Por lo tanto, conocer sus causas puede ayudarte a prevenir que tus encías enfermen. Pero si ya padeces retracción de encías, tu odontólogo puede proponerte algunas medidas terapéuticas eficaces.
La prevención de las encías retraídas
Las enfermedades de las encías, como la gingivitis y la periodontitis, pueden provocar este problema. Por tanto, evitarlas te ayudará prevenirlo. La adecuada higiene bucal es uno de los factores más importantes para la prevención. Pero esto implica no solo cepillarse los dientes tras cada comida, sino hacerlo bien.
- No se aconseja un cepillado demasiado fuerte apretando en exceso.
- No debes utilizar un cepillo muy duro ya que puede destruir el tejido y provocar recesión del mismo.
- Se aconseja cepillar con técnica adecuada sin agredir las encías.
- Evitar la placa bacteriana entre diente y encía con cepillado adecuado, pastas dentífricas especiales para encías y colutorios.
Otras posibles causas a prevenir
Además de los aspectos anteriores tenemos que añadir algunos otros factores de prevención:
- No tomes una dieta excesivamente rica en alimentos y bebidas ácidas pues dañan el esmalte y las encías.
- No fumar. El tabaco daña las encías de varias formas: no deja que la sangre fluya, por lo que se va dañando este tejido. Además, altera al sistema inmune facilitando la proliferación de bacterias patógenas que provocan enfermedades periodontales.
- Evitar traumatismos en los dientes. Es un factor que puede ser más ocasional, pero si ocurre puede afectar a la recesión del tejido dañado.
- Cuidar más la alimentación a cierta edad. Conforme nos hacemos mayores, el hueso se va reabsorbiendo y la encía se retrae. Pero una ayuda a tener dientes sanos y encías saludables. Tomar queso, verduras y pescado, ricos en calcio, vitaminas y minerales puede ayudarte.
¿Cómo mejorar nuestra salud bucodental respecto a las encías?
Los diferentes tratamientos para las encías retraídas podemos englobarlos en dos tipos: los clásicos y las últimas técnicas. Pero en ambos casos la mejoría de las salud bucodental es el objetivo. Aunque insistimos en que la prevención es lo mejor, consulta con tu dentista lo antes posible:
- Si tus encías sangran fácilmente.
- Si tienes sensibilidad excesiva al frío o al calor cuando tomas alimentos.
Los tratamientos más clásicos
Existen varias posibilidades terapéuticas:
Raspado radicular y alisado
Este tratamiento se realiza en consulta. El dentista elimina toda la placa bacteriana que hay entre diente y encía. De esta forma se logra que pueda volver a unirse al diente en su forma natural.
Cirugía de encías
Es una opción si el problema es más grave. El dentista puede abrir las encías para limpiar hasta las raíces y luego vuelve a colocar el tejido en su sitio.
La regeneración de diente y encías
Se realiza la cirugía limpiando la placa y se aplica una sustancia regeneradora. Esta puede ser propio tejido del paciente, una membrana o un tejido de proteínas. La encía se vuelve a fijar a su lugar natural.
El injerto de encías
Si has perdido mucho tejido, se realiza un injerto de encías. Se toma tejido del paladar o de encías cercanas. Posteriormente, se injertan y cosen para evitar que la raíz del diente quede expuesta.
Nuevas técnicas
Una nueva forma de abordar el problema:
La cirugía Pinhole
Es sencilla y efectiva. Consiste en crear un pequeño orificio en la zona sana de la encía que queremos tratar. La encía se puede mover para colocarla de forma que cubra el diente. Además, se añaden colágeno y elastina para que se regenere.
Como ves, la prevención es tu baza fundamental para evitar las encías retraídas, pero si ya notas síntomas queremos ayudarte. Pídenos una cita, estaremos encantados de contribuir a tu salud bucodental.