La halitosis o mal aliento es un problema de salud oral con consecuencias importantes. Puede acabar afectando a la autoestima y las relaciones sociales de quienes lo padecen. Si sufres este trastorno debes saber que su origen va más allá de tener una adecuada limpieza bucal.
Enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis son una causa habitual del mal olor en la boca. Por tanto, es importante que acudas a tu dentista para controlar el estado de salud de tus encías.
Relación entre enfermedades periodontales y mal aliento
Los responsables del mal olor en la boca, propio de la halitosis, son una serie de compuestos volátiles sulfurados que se producen en la cavidad bucal. La gingivitis y la periodontitis son dos enfermedades de las encías que se asocian a la acumulación de placa dental, provocando la proliferación de bacterias en esta zona. Son, precisamente, estos elementos microbiológicos los que colaboran en el desarrollo de los compuestos sulfurados desencadenantes del mal aliento o halitosis.
Tratamiento de la halitosis
La solución para revertir la halitosis pasa por tratar la patología que la causa. Si tus encías tienen síntomas de inflamación e, incluso, llegan a sangrar es necesario que visites a tu dentista para que compruebe si padeces una gingivitis o una periodontitis. De este modo, podrá prescribirte el tratamiento adecuado para poner fin al problema.
La gingivitis
La gingivitis es una enfermedad de las encías de origen bacteriano que provoca su inflamación y sangrado. Su principal causa es la acumulación de placa y sarro en los dientes, entre ellos y en las encías.
Algunos de los síntomas que pueden hacerte pensar que padeces una gingivitis son la sensibilidad al tacto, la inflamación de las encías, el dolor en ellas, un color rojo brillante o la aparición de úlceras.
Los cambios hormonales, una mala higiene dental, la diabetes no controlada y la toma de algunos medicamentos pueden favorecer la aparición de esta enfermedad periodontal.
Una correcta higiene que incluya el uso de seda dental es el paso imprescindible para prevenir la gingivitis. Además, es recomendable realizar una limpieza dental profesional en la consulta del dentista, al menos, 2 veces al año. El uso de enjuagues antibacterianos y con clorhexidina resulta esencial para contener el avance de esta afección.
La periodontitis
La periodontitis es una enfermedad periodontal grave, que llega a dañar el tejido blando y a destruir el hueso. Esta circunstancia puede llegar a provocar la pérdida de piezas dentales. Entre sus síntomas, destacan la retracción de las encías, la creación de espacios entre los dientes y el dolor al masticar.
Debes saber que una gingivitis continuada puede derivar en una periodontitis, una afección mucho más grave. Resulta conveniente que acudas al dentista para prevenir complicaciones que puedan acabar en la pérdida de piezas dentales.
La prevención ante las enfermedades periodontales, fundamental
Evitar el desarrollo de enfermedades periodontales es la mejor manera de prevenir daños en las encías y en la salud bucal además de, por supuesto, reducir el riesgo de halitosis.
Es indispensable que mantengas una buena higiene bucal para prevenir la acumulación de placa y sarro en tus dientes. Esto implica un cepillado, como mínimo, dos veces al día y el uso de hilo dental y colutorios. Estos resultan esenciales para eliminar los restos acumulados en zonas a las que no llega el cepillo y, por tanto, para evitar el desarrollo de bacterias.
También es indispensable acudir al dentista e higienista dental con periodicidad, tanto para las revisiones como para hacerte limpiezas profesionales.
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