Si te preocupas al máximo por tu salud dental, es imprescindible una revisión y que lleves a cabo unos hábitos de higiene eficaces. Muchas personas cometen errores inherentes a sus costumbres que pueden dañar la boca y los dientes.
Hábitos directamente relacionados con la higiene
Son aquellos en los que intervendrá la relación que mantienes con tu cepillo de dientes.
Realiza el cepillado de forma adecuada
De nada sirve cepillarte los dientes si realizas una técnica incorrecta. No debes cepillarte realizando movimientos horizontales, sino más bien circulares. También, tendrás que evitar ejercer excesiva presión sobre tus dientes al cepillarte. Utiliza el cepillo dejándolo deslizar suavemente y procurando llegar a todos los espacios. De esta forma, evitarás dañar el esmalte.
Cepíllate no inmediatamente después de comer
Espera, al menos, unos 30 minutos para que el grado de acidez bucal disminuya y no alteres el esmalte con las cerdas del cepillo. Cuando acabas de comer, el pH de tu boca disminuye (se vuelve más ácido). Deja tiempo para que la saliva de tu boca pueda devolver el pH de equilibrio para disminuir el posible deterioro bucal.
Limpia y mantén tu cepillo
Después de usarlo, debes colocarlo en un vaso en posición vertical. No lo guardes inmediatamente en un estuche tras su uso, ya que podrías favorecer el crecimiento de gérmenes. Recuerda que el cepillo se desgasta cada, aproximadamente 2 meses, por lo que al pasar este tiempo tendrás que sustituirlo por uno nuevo.
Mejorando hábitos alimenticios
La alimentación es un pilar fundamental para prevenir todo tipo de enfermedades, ya sean bucodentales o sistémicas.
Comer alimentos saludables
Seguramente, ya conocerás los beneficios de la manzana para ayudar a limpiar tus dientes o el beneficio de las fresas y su vitamina C para disminuir la concentración bacteriana. No debes abusar de alimentos excesivamente azucarados que puedan provocar caries y otras enfermedades en tus dientes. Prescinde de cereales de desayuno ricos en azúcares añadidos o bollería industrial. Procura que tu alimentación se base en alimentos reales poco industrializados.
Bebe agua y evita bebidas perjudiciales
El agua es la fuente de vida y el medio donde se van a dar las reacciones químicas del organismo. Es imprescindible que no la sustituyas por refrescos azucarados o bebidas alcohólicas. Este tipo de bebidas van a incrementar la acidez de tu boca pudiendo disminuir sus defensas o propiciar enfermedades graves como el cáncer oral.
Otros hábitos para tener en cuenta
Igual de importantes que los anteriores e imprescindible llevarlos a cabo.
Dejar de morder las uñas y objetos
Si conoces de alguien que tenga esta costumbre tan poco higiénica es hora de que le expliques detalladamente este punto. Las uñas constituyen un nicho de bacterias que puede producir infecciones bucales, en caso de morderlas.
Además, procura no morder objetos o utilizar tus dientes para cortar. Tan solo vas a desgastar tus dientes y probablemente puedas aumentar el riesgo de padecer bruxismo.
Acudir a tus revisiones
Más que un hábito, es una buena forma de prevenir enfermedades bucodentales y detectar aquellas que aparecen silentes. Muchas personas no realizan ninguna revisión afirmando no tener ningún síntoma. Sin embargo, muchas enfermedades, como la periodontitis, pueden aparecer sin avisar. Las consecuencias podrían ser muy serias si no se tratan a tiempo, desde la caída de piezas dentarias hasta la decoloración del esmalte.
Además, también puede ser una opción realizar una limpieza bucal periódica para poder eliminar las bacterias y restos que queden atrapados entre los dientes, difíciles de eliminar por el cepillo.
Tener en cuenta estos hábitos va a cambiar tu salud bucodental al completo. Hacerte una revisión con tu dentista es más que necesario. Solicita ya tu primera consulta en Clínica Barreiro con grandes profesionales que no dudarán en cuidar de tu boca.