Los cáseum son concreciones de un material residual que se deposita en la superficie de cada amígdala. A veces resultan molestos debido a los síntomas que provocan, pero generalmente son inocuos y es posible eliminarlos con remedios caseros. ¿Crees que tienes este problema? ¡Sigue leyendo para saber más!
¿Qué son los cáseum?
Las amígdalas son órganos de forma oval ubicados simétricamente a ambos lados de la garganta. Forman parte del sistema inmunitario y su función es retener los microorganismos para que no penetren en tu cuerpo. Están cubiertas con una mucosa de superficie irregular, que en algunos puntos se hace más profunda. Se asemejan a grietas que en la terminología médica se llaman criptas.
Los también llamados tonsilolitos o cálculos amigdalinos están compuestos por bacterias muertas, epitelio descamado, mucosidad y restos de alimentos. Estos detritus se van acumulando en las criptas y quedan retenidos; con el paso del tiempo, se compactan y solidifican. Puedes verlos en el espejo. Parecen bolitas blanquecinas que tienen las siguientes características:
- Su color es blanco o amarillo.
- Desprenden un olor fuerte y desagradable a descomposición.
- La consistencia es blanda.
- El aspecto es parecido al queso.
Síntomas de los cáseum
El principal signo de la presencia de ese material es el mal aliento o halitosis, que llega a ser intenso y persistente, debido al proceso de putrefacción de los residuos acumulados. En muchas ocasiones, los tonsilolitos se eliminan espontáneamente al desprenderse y ser expulsados cuando toses o estornudas con fuerza.
Sin embargo, en ciertos casos, estas concreciones crecen lo suficiente como para causar inflamación y los síntomas se hacen entonces más importantes. Aparecen enrojecimiento, sangrado, dolor de garganta, dificultad para tragar e incluso molestias en los oídos. En estos casos, lo más conveniente es consultar al odontólogo.
¿Cómo prevenirlos y eliminarlos?
Lo mejor que puedes hacer para evitar que aparezcan los cálculos amigdalinos es mejorar la higiene bucal. El cepillado tres veces al día y el uso de seda dental o cepillos interdentales erradica la presencia de bacterias y residuos de alimentos. La limpieza de la lengua y el empleo de colutorios son medidas indispensables, que debes incluir en tu rutina diaria.
Dentro de la prevención, conviene controlar las infecciones de la nariz, los oídos o la garganta, ya que generan mucosidad. Hidratarte adecuadamente evita que los restos depositados en las criptas se solidifiquen, lo que facilita su eliminación natural.
Por otra parte, el uso de irrigadores dentales a baja presión ayuda a desprender los cálculos amigdalinos. También es posible disolverlos haciendo gárgaras con vinagre de sidra o agua salada, aunque es necesario insistir un poco con todas estas medidas para conseguirlo.
Tratamientos profesionales
En algunas ocasiones, los problemas derivados de los cálculos amigdalinos solo pueden resolverse mediante tratamientos profesionales. Esto ocurre cuando hay molestias persistentes, infecciones repetidas en los oídos o la halitosis es intensa.
La amigdalectomía es una intervención que resuelve los inconvenientes mediante la ablación quirúrgica de estos órganos. Sin embargo, dispones de otras opciones menos invasivas.
La tunelización por radiofrecuencia crea zonas de coagulación en el tejido amigdalar y se realiza con anestesia local. Después de la fase de cicatrización, disminuyen tanto el tamaño de las amígdalas como el de las criptas y el material ya no se acumula.
En la criptolisis se utiliza láser de dióxido de carbono bajo anestesia local. Mediante esta técnica se eliminan las capas superficiales del tejido y cualquier partícula de residuos que pueda existir.
Es posible que la presencia de cáseum represente un problema en algunas personas, pero existen recursos y tratamientos para resolverlo. Solicita una cita en Clínica Barreiro para realizarte una revisión, diagnóstico y tratamiento, siempre con nuestra atención personalizada.