Muchas enfermedades surgen cuando coinciden la predisposición genética y la exposición a agentes ambientales. Las patologías de la cavidad oral no son una excepción. En este artículo te explicaremos cuál es la influencia de los genes en la salud bucodental y en el desarrollo de algunas alteraciones.
Factores genéticos en la salud bucodental
Seguramente has oído hablar del Proyecto Genoma Humano, que logró completar la secuencia de nuestros 23 000 genes en el año 2003. Entre sus logros figura poder identificar las bases de las enfermedades hereditarias. Por otra parte, un estudio publicado en la revista Nature Communications estableció la relación entre 47 genes y las patologías relacionadas con la salud bucodental. Los factores que más influyen en alteraciones bucodentales, tales como las caries o la enfermedad periodontal, han sido frecuentemente descritos.
Genes y caries
Según los expertos, aproximadamente el 60% del riesgo de padecer caries se debe a factores genéticos. Por su parte, algunas circunstancias externas incrementan la posibilidad de padecerlas.
- Estructura del esmalte dental, que será más o menos resistente a la acción de los ácidos provenientes de la placa bacteriana. Un esmalte débil te predispone a tener caries.
- Una marcada preferencia por los alimentos dulces, que lleva a consumirlos en exceso. La presencia de azúcar en la cavidad oral favorece la proliferación de las bacterias que causan las caries.
- Composición de la saliva. Influye en el proceso de control de las infecciones gracias a su acción antimicrobiana. Preserva las estructuras de la boca y te protege de las caries, pues diluye y arrastra los azúcares. Además, favorece los procesos de mineralización.
- La capacidad para degustar involucra al gusto y al olfato, y provoca que determinados alimentos te produzcan más placer. Si la variedad de comidas que disfrutas es amplia, la probabilidad de tener caries es menor.
- Microbioma. Se trata del conjunto de comunidades bacterianas que existen en la boca, y que son distintas según su ubicación. Están en la lengua, en las encías, sobre el esmalte… La respuesta del sistema inmune a estas colonias influye en la aparición de las caries.
Periodontitis y genética
Esta enfermedad es el resultado de un proceso que involucra múltiples factores. Afecta primero las encías y luego el periodonto, un conjunto de estructuras que fijan las piezas detales. El periodonto se compone del cemento radicular, el ligamento periodontal y el alvéolo dental. Si se la deja progresar, esta patología puede conducirte a la pérdida de los dientes.
Para que se presente es indispensable la presencia de la placa bacteriana y de un número crítico de gérmenes. Sin embargo, muchas personas tienen este problema por no observar una correcta higiene bucodental, pero no desarrollan la enfermedad. Otras, por el contrario, sufren una periodontitis agresiva a pesar de mantener cuidados escrupulosos.
Según se ha estudiado, el factor determinante es la respuesta inmune ante la infección bacteriana, que es una condición necesaria pero no suficiente. Un sistema inmunitario que no funciona adecuadamente es lo que permite la progresión. La enfermedad incipiente de las encías se transforma entonces en una periodontitis severa. Y el funcionamiento de este sistema de defensa está determinado genéticamente.
Anomalías dentales hereditarias a través de los genes
Algunas enfermedades con rasgos hereditarios pueden afectar la estructura, la forma y la erupción de los dientes. La dentadura se desarrolla de manera anómala, el esmalte puede ser débil y la erupción, tardía e irregular. Entre ellas figuran la osteogénesis imperfecta, el síndrome de Albright, la Displasia Fibrosa Hereditaria y el síndrome de Down.
La genética, junto con varios factores ambientales, es muy importante en la mayor parte de las enfermedades de la boca. Para conocer mejor el estado de tu dentadura, solicita una cita en la Clínica Barreiro. Estaremos encantados de hacerte una revisión.