Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más importantes de la imagen de una persona es la sonrisa. Por ello, son cada vez más las personas que se preocupan por la salud y el aspecto de sus dientes. Aunque aún hay quien cree que la ortodoncia solo es para niños y jóvenes, la realidad es que cada vez más adultos desean lucir una sonrisa perfecta.
Si quieres solucionar un problema dental, pero sin los inconvenientes de los famosos brackets, tenemos buenas noticias: la ortodoncia invisible es uno de los grandes avances en el mundo de la odontología. Conoce más acerca de este tratamiento, y cuáles son las opciones.
¿Qué es la ortodoncia invisible?
Se trata de un tratamiento que ofrece los mismos resultados que la ortodoncia tradicional. Es decir, su objetivo es corregir problemas de maloclusión o mala alineación dental. La gran ventaja de este tipo de ortodoncia es, por supuesto, su invisibilidad. Por esta razón es especialmente conveniente en personas que desean corregir sus defectos dentales sin sacrificar su imagen. Así, son cada vez más los adultos que optan por la ortodoncia invisible.
Otra gran ventaja es que, si bien se requiere un pequeño tiempo de adaptación, las molestias suelen ser menores que en el caso de la ortodoncia tradicional. Por ejemplo, con este tratamiento no se sufren las molestias en el interior de los labios causadas por el roce de los brackets.
Además, otro punto a favor de la ortodoncia invisible es que, por norma general la higiene resulta más sencilla. Esto se debe a que en algunos casos los alineadores o correctores dentales disponen de un diseño que permite una limpieza más sencilla. Incluso lo más novedosos están concebidos para retirarse de la boca en el momento de comer o para la limpieza, lo que garantiza una mayor higiene.
Dependiendo de cada caso individual, tu odontólogo te recomendará el tipo de ortodoncia invisible que se adapte a tus necesidades. Conoce qué tipos de tratamientos existen.
Tipos de ortodoncia invisible
Ortodoncia lingual
Se trata de un tratamiento que funciona de forma similar a los tradicionales brackets, pero cuenta con las ventajas de ser imperceptible. Esto se debe a que los brackets o correctores dentales son más finos y se sitúan en la cara interior del diente. Su objetivo es el mismo que el de la ortodoncia tradicional, pero ofrecen grandes ventajas.
Así, su diseño permite una mayor higiene, ya que están concebidos para una mejor limpieza, y al tener más contacto con la saliva, se evita en mayor medida la proliferación de bacterias. Por otra parte, se obtienen los mismos resultados sin sufrir las molestas rozaduras que provocan los brackets tradicionales. Además, no se daña el esmalte frontal de las piezas dentales.
Los brackets o alineadores invisibles
La técnica más novedosa en el mundo de la odontología son los alineadores invisibles. Gracias a ellos, muchos adultos deciden corregir su sonrisa sin tener que preocuparse por los inconvenientes estéticos. Además, se trata de aparatos removibles, por lo que garantizan una mayor limpieza y no son una molestia a la hora de comer.
Son férulas de material plástico hechas a medida de cada paciente, con elementos en el interior que realizan la función de alinear la pieza dental. Las férulas se cambian aproximadamente cada dos semanas y el tratamiento puede durar desde un año y medio a dos años.
Para obtener los mejores resultados es importante seguir las recomendaciones del ortodoncista. Por ejemplo, es necesario acudir con regularidad a las revisiones, ya que se requieren cambios periódicos del alineador. Además, es necesario llevarlo durante al menos 20 horas diarias.
En resumen, con unos sencillos consejos, la ortodoncia invisible es una gran ventaja para lucir una sonrisa perfecta. ¡Nunca es tarde para conseguirlo! Pide tu cita e infórmate sin compromiso.