Cuando hablamos de una boca sana, inmediatamente pensamos en dientes blancos y libres de caries. Sin embargo, a menudo olvidamos cuidar a quienes realmente sostienen nuestra sonrisa, las encías, y lo importante que es mantenerlas sanas.
Probablemente, el mayor enemigo para la salud de nuestra boca sea la placa bacteriana. Es una película que se adhiere a la superficie de los dientes, invisible a simple vista. Este biofilm está formado por microorganismos, que son los responsables de la aparición de caries en el esmalte dental. En caso de depositarse bajo la línea de la encía, terminan causando enfermedades periodontales, como la gingivitis o la periodontitits.
Qué es el curetaje dental
En el curetaje dental, también llamado raspado y alisado radicular (de la raíz dental), el odontólogo utiliza un instrumento denominado cureta dental. Se trata de una técnica en la que a través del raspado se elimina la placa bacteriana de las bolsas periodontales, situadas bajo las encías.
Una bolsa periodontal es el espacio que queda entre el diente y la encía, que en caso de proliferación de microorganismos propicia la aparición de una enfermedad periodontal al agravar su efecto nocivo.
Para llevarlo a cabo, la boca del paciente se divide en cuatro partes denominadas cuadrantes. No obstante, un mismo paciente no tiene por qué requerir necesariamente un curetaje en la totalidad de la boca. Puede realizarse por cuadrantes o en piezas aisladas y en sesiones diferentes. Se lleva a cabo bajo anestesia local.
Diferencia entre curetaje y limpieza bucal profesional
Ambos tienen como objetivo eliminar el sarro y la placa bacteriana, pero no son lo mismo. La limpieza bucal profesional previene enfermedades periodontales mediante la eliminación de la placa de la superficie de los dientes, mientras que el curetaje da solución a una enfermedad periodontal ya instaurada, y su finalidad es remover la placa a un nivel más profundo, por debajo de la encía.
Cuándo es recomendable realizar un curetaje
La realización de un curetaje está especialmente indicado cuando el paciente sufre de gingivitis o periodontitis:
– La gingivitis es la inflamación superficial de la encía, que se torna más roja y abultada, con propensión al sangrado.
– La periodontitis, también denominada piorrea, es una inflamación más severa que afecta al periodonto (encía, ligamento periodontal y hueso sobre el que se anclan las piezas dentales). Hace que la encía se separe del diente formando bolsas periodontales, donde proliferan bacterias que conforman la placa bacteriana. La infección conlleva la retracción de las encías (incrementando la sensibilidad dental). Si no se le da solución y esta situación se mantiene en el tiempo, provoca la pérdida de la estructura ósea o un daño irreversible en el ligamento periodontal (aumentando el riesgo de pérdida de piezas dentales).
Una higiene dental incorrecta o deficiente, el tabaco, los trastornos hormonales, la diabetes y los medicamentos que inhiben la producción de saliva son algunos de los factores causantes de la periodontitis.
Efectos secundarios tras la realización de un curetaje
Al tratarse de una técnica invasiva, son frecuentes la sensibilidad y el sangrado de las encías durante los días posteriores.
Recomendaciones tras el curetaje dental
Toma nota de estas pautas:
– Utiliza un cepillo suave para el cepillado, ya que tus encías estarán sensibles debido al tratamiento agresivo al que han sido sometidas.
– Realiza enjuagues bucales con suero fisiológico, clorhexidina u otro antiséptico recomendado por tu odontólogo, para evitar infecciones bacterianas.
– En caso de dolor persistente consulta a tu médico para que te administre algún analgésico. Por lo general suelen ser de intensidad leve o moderada.
– Acude a las revisiones programadas por tu dentista para comprobar la correcta evolución del tratamiento.
No olvides realizar dos revisiones anuales para que puedas disfrutar de una perfecta salud bucodental. Ven a visitarnos, en Clínica Barreiro velamos por la salud de tus dientes y encías.