En muchas ocasiones, la posición del hueso del maxilar y la mandíbula no están correctamente alineados. Para ello, la cirugía ortognática es de gran importancia en el campo de la ortodoncia. Es uno de los principales tratamientos de cirugía dental, aunque existen muchos tipos. Por ello, en este artículo queremos explicarte todo lo que necesitas saber acerca de esta intervención y cuáles son los principales motivos en los que debe llevarse a cabo ¡Empezamos!
En qué consiste la cirugía ortognática
Esta cirugía realiza diferentes movimientos óseos y de la mandíbula para conseguir el equilibrio perfecto entre todas las partes faciales de tu cara. En este sentido, es fundamental llevar a los niños al dentista desde que son bien pequeños. Mientras los huesos se están desarrollando, es posible corregir esas deformidades mediante un tratamiento de ortodoncia interceptiva.
Sin embargo, una vez los huesos de la cara ya se han desarrollado, el único remedio es pasar por el quirófano. De no tratarse, podrías sufrir problemas de ATM (trastornos de la articulación temporomandibular), apnea del sueño o de maloclusión dental. Algunos de los tratamientos de ortodoncia más complejos pueden requerir su combinación con este tipo de cirugía.
De forma previa, será necesario llevar a cabo un conjunto de exámenes preoperatorios en la clínica de odontología. Se te tomarán radiografías, fotografías y mediciones distintas de tu cara. De esta manera, el cirujano tendrá todas las tomas que necesita para poder estudiar tu caso y decidir el tipo de intervención que llevará a cabo.
Tipos de cirugía ortognática
Existen diferentes tipos de esta cirugía maxilofacial. Por ello, es fundamental elegir una clínica especializada en este tratamiento. Los más destacados son los siguientes:
- Avance mandibular: Este caso se da cuando los dientes inferiores y el mentón se encuentran retrasados respecto al resto de tu cara.
- Cierre de mordida abierta: Si tus dientes superiores e inferiores no contactan al cerrar tu boca y hay un espacio, tendrás un caso de este tipo.
- Asimetría mandibular: Se produce cuando tanto tu mentón como tus dientes están desviados hacia un lado.
Para elegir el tratamiento correcto, las pruebas de rayos X son de vital importancia. Gracias a la tecnología 3D, se podrá apreciar cuál es la zona que va a operarse y simular el procedimiento.
Cuándo y por qué realizar esta cirugía
Es esencial que valores someterte a este tipo de cirugía cuando tengas una mala posición en los huesos de tu mandíbula. Gracias a esta intervención, podrás conseguir mejorar la función y la estética de tu rostro.
Este procedimiento está dirigido a pacientes que sufren una maloclusión dental. Sin embargo, debido al componente óseo, no es suficiente con un simple tratamiento de ortodoncia.
Antes de someterte a la intervención, será imprescindible que lleves aparatos fijos para empezar a encajar los dientes. De esta manera, será más fácil que los maxilares recuperen su función habitual una vez, vuelvan a su posición original. Resulta fundamental hacer un tratamiento integral que combine ortodoncia con esta cirugía.
Cuidados postoperatorios
Una vez finalizada la intervención, es importante que sigas los cuidados postoperatorios. Te permitirán facilitar tu recuperación. En líneas generales, es rápida. Deberás guardar reposo entre 10 y 15 días. Posteriormente, ya podrás reincorporarte a tu vida laboral.
No obstante, durante los primeros 30 o 40 días, deberás seguir una dieta blanda. Tus dientes y tu mandíbula no estarán preparados para masticar con normalidad. No sentirás ningún dolor, aunque sí se te puede inflamar la cara durante 5 y 7 días. A partir de los 10 o 15 días, ya empezarás a ver los primeros resultados.
Como conclusión, la cirugía ortognática es un procedimiento vital para permitir a los pacientes recuperar su sonrisa y su mordida correcta. Solicita una cita en nuestra Clínica Barreiro y lleva a cabo una revisión o diagnóstico.