Los trastornos de la articulación temporomandibular generan varios síntomas molestos. Es conveniente que conozcas estos problemas para que puedas detectarlos a tiempo y acudir a tu dentista de confianza. Vamos a repasar esta patología.
Trastornos de la articulación temporomandibular
Esta articulación, que también se conoce por las siglas ATM, conecta el maxilar inferior con el cráneo. Hay una a cada lado de la cabeza, muy cerca del oído. Funcionan como bisagras que te permiten abrir y cerrar la boca.
Los trastornos se presentan como consecuencia de varios factores. Entre ellos, figuran los hábitos ocasionados por el estrés, como el bruxismo o morderse las uñas. Entre las enfermedades predisponentes destacan la artritis reumatoide, la maloclusión y los traumatismos de la mandíbula inferior.
Sin embargo, en muchos pacientes no se encuentra un origen preciso. Los trastornos de esta articulación afectan a más de 3 millones de personas en España y son tres veces más frecuentes en las mujeres. Para estudiarlos, se han clasificado en tres grupos:
- Alteraciones propias de la articulación: luxación del disco articular, artritis y artrosis.
- Trastornos de los músculos masticatorios: dolor muscular de origen neurológico, espasmos y contracturas.
- Defectos del desarrollo óseo o muscular: atrofias, agenesias o hipertrofias.
Síntomas de la articulación temporomandibular
En realidad, son muchos los casos que cursan con síntomas que desaparecen en pocos días. Sin embargo, esta afección puede hacerse crónica, situación en la que se acentúan las molestias y se extienden a otras zonas. Veamos cuáles son los síntomas más comunes:
- Dolor en una de las articulaciones, o en las dos.
- Dificultad para abrir y cerrar la boca.
- Sensibilidad al tacto en la zona.
- Molestia o dolor al masticar.
- Dolor irradiado a la cara.
- Sensación de presión o zumbidos en los oídos.
- Chasquidos o chirridos al abrir o cerrar la boca.
- Dolor en el cuello.
Diagnóstico
Claro está, si sientes molestias persistentes o no puedes masticar bien, quizá sea el momento de concertar una cita con tu odontólogo. Además de hacerte varias preguntas y un reconocimiento, solicitará algunos estudios, pues este conjunto de trastornos es multifactorial. Los más habituales son las radiografías, una resonancia magnética o una tomografía, con lo que podrá evaluar la articulación.
Tratamiento de los trastornos de la ATM
Si los síntomas te impiden llevar una vida normal, es necesario que se te prescriba algún tratamiento. Los más utilizados son los no quirúrgicos, que resuelven el problema en la mayoría de los casos.
- Los fármacos antiinflamatorios o analgésicos pueden reducir la inflamación articular.
- Los medicamentos antidepresivos pueden ser de utilidad cuando existe bruxismo.
- Los relajantes musculares contrarrestan la contractura de los músculos masticatorios.
Ciertamente, existen varios recursos que podemos utilizar para reducir el impacto de los hábitos perjudiciales sobre la articulación. En la fisioterapia se emplean medios físicos para fortalecer y relajar la musculatura asociada a la ATM. Las férulas orales son útiles en los casos de bruxismo. Algunas terapias psicológicas ayudan también a controlar los comportamientos que dañan la articulación.
Procedimientos quirúrgicos
Después de una cuidadosa selección, llegamos a los casos que requieren una solución quirúrgica. La artrocentesis es un procedimiento mediante el cual se insertan agujas para administrar inyecciones intraarticulares. Se arrastran fuera de la articulación las partículas y sustancias de desecho acumuladas.
Por otra parte, los corticosteroides inyectados son muy eficaces para aliviar la inflamación. La toxina botulínica es efectiva para relajar los músculos masticatorios.
La artroscopia temporomandibular se realiza insertando una cánula muy fina con una cámara que permite evaluar la articulación internamente. También es posible introducir instrumental quirúrgico para reparar las lesiones internas.
Los trastornos de la articulación temporomandibular pueden llegar a ser muy molestos y a afectar a tu calidad de vida. Si es tu caso, solicita una cita en la Clínica Barreiro para realizarte una revisión y que podamos indicarte un tratamiento que te permita sentirte mejor.